La salvación en la que hemos sido injertados por medio del bautismo puede quedar oculta, tapada, cubierta… por el olvido de los compromisos adquiridos, por la rutina en la práctica religiosa , por la indiferencia ante la fe o por el contagio del secularismo. Por eso, en estos días santos, se nos invita a «redescubrir la salvación».