San Francisco Javier

Con  las manos de llenas vida
y el corazón lleno de luz,
los padres son llamados
a dar calor con un arrullo, acunar la soledad,
esbozar una sonrisa en la fragilidad,
apostar por cada vida, defender la dignidad.
Los padres son llamados
a dar a luz a los hijos, a darles luz en la oscuridad.
(Cfr. Salomé  Arricibita. Versión)
 

«José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto» (Lc 2,14).