«Volvemos a tu encuentro con alegría» es el lema para este tiempo en el que, después del confinamiento, vamos tomando confianza en vivir lo cotidiano en medio de las medidas de prevención necesarias contra el contagio del coronavirus. Volvemos al encuentro del Señor, pues lo necesitamos. Como decían los mártires de Abitinia (siglo IV): «Sin el Domingo no podemos vivir» (Sine Dominico non possumus).