La desescalada nos está ofreciendo imágenes añoradas: gente por las calles paseando, haciendo deporte, yendo al trabajo o a las tiendas, entrando a los templos…. Pero también, por desgracia, nos ofrece otras estampas menos agradables: gente que, habiendo perdido el trabajo o encontrándose en gran necesidad y precariedad, se acerca a las Cáritas y asistentes sociales en busca de algún recurso para subsistir.
No olvidemos que «cada gesto cuenta”, que si «yo doy, otro recibe». Por lo tanto «ayudemos a ayudar».