
Domingo 1º de cuaresma
Vemos hoy a Jesús «confinado» en el desierto, lugar de soledad y silencio, y de encuentro con uno mismo y con Dios. Y le vemos
Vemos hoy a Jesús «confinado» en el desierto, lugar de soledad y silencio, y de encuentro con uno mismo y con Dios. Y le vemos
«Recuerda que eres polvo». Con estas palabras y la imposición de la ceniza, la cuaresma nos alerta de nuestra debilidad y de que estamos contagiados
Aquel que «ha visto» que Dios sana los corazones destrozados y venda sus heridas (Sal 146,3), tiene la confianza necesaria y la fuerza suficiente para,
Cuando respondemos a la invitaciòn que nos hace Jesús de «venid y veréis» -cuando vamos a él-, vemos que, como hizo con la suegra de