
Jueves Santo
Somos marcados y ungidos por Cristo con la esperanza de que le reconozcamos en el pan y en el pobre; fortalezcamos en Él nuestra debilidad;
Somos marcados y ungidos por Cristo con la esperanza de que le reconozcamos en el pan y en el pobre; fortalezcamos en Él nuestra debilidad;
Quienes hoy, signados de esperanza, llevamos en nuestras manos ramos en honor de Cristo victorioso, cruzando la puerta de la fe, entramos en la contemplación de
Dios «que abrió camino en el mar», convirtiéndolo en senda firme, y «en el desierto, haciendo brotar aguas en el yermo», lo abre también en
Los caminos suelen ser de ida y vuelta. Por ellos, podemos irnos y alejarnos de un lugar, y, por ellos, podemos retornar a él. Tras