Al decirle los apóstoles a Jesús: Auméntanos la fe, no le piden la fe sin más, sino que le piden más fe. Quieren que «Jesús les aumente la fe, que se la consolide, porque en lo que a la fe se refiere, parte depende de nosotros, pero parte es un don de la divina gracia» (Cirilo de Alejandría).