San Francisco Javier

esús resucitado es el objetivo de nuestras miradas durante todo el tiempo pascual. En este domingo 4º, mirando a Cristo como Buen Pastor, admiramos y sentimos la alegría de ser sus discípulos, y renovamos nuestra adhesión de fe y el convencimiento de que sólo en Él tenemos la entrada a la vida porque Él es la Puerta» (cfr. Misa Dominical).

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