Quienes hoy, signados de esperanza, llevamos en nuestras manos ramos en honor de Cristo victorioso, cruzando la puerta de la fe, entramos en la contemplación de un misterio, el misterio de la muerte y resurrección de nuestro Señor.
«Quienes hoy, signados de esperanza, llevamos estos ramos en honor de Cristo victorioso…». (Bendición ramos)