“¿Dónde estás, mi Cristo muerto?
Aquí estoy amanecido, sembrando de alba tu noche y madurando tu trigo.
¿Dónde estás mi Cristo nuevo, dónde está mi Cristo vivo?
En la piel de mis hermanos, en la luz, el pan y el vino.
¿Dónde estás, Resucitado?
En la lluvia, en la flor, en el gozo y en la pena, en el pobre, en el amor.
Que ¿dónde estoy me preguntas?
Vivo y camino en la tierra , peregrino hacia Emaus.
Que ¿dónde estoy me preguntas?
Abre los ojos y mira hacia dentro y hacia fuera.
Que en el lagar del dolor y en la noria del amor
yo, tu Dios, llamo a la puerta.
Que ¿dónde estoy, me preguntas?
En tu vida, es la respuesta».
(cfr. Cáritas, Cuaresma y Pascua 2022).