El 31 de mayo, la parroquia fue de excursión a la ermita de donde hemos traído la pila bautismal, en el pueblo abandonado de Pálmaces, por tierrras molinesas. A lo largo del día visitamos la ermita que se encuentra en un descampado, la parroquia de Turmiel en donde celebramos la eucaristía y la de Tartanedo con su espectacular patrimonio religioso (entre otras cosas, su magnífica colección pictórica de Ángeles).
Al encontrarnos en la llamada Sexma del Campo, veremos algún ejemplo de las famosas «casonas molinesas» y también algún que otro «pairón». de los muchos que existen. La tarde concluyó con una oración a la Virgen en el Santuario de la Hoz, como final del mes de las flores.