Queridos feligreses.
El 8 de mayo hubo “fumata blanca”, que nos indicaba que ‘Habemus Papam’, es decir, que ya teníamos un nuevo papa. El Cónclave de los Cardenales acababa de elegir al cardenal Robert Francis Prevost, de 69 años, como nuevo papa. Es un religioso agustino americano de ascendencia española, prefecto de ‘Congregación de obispos’, que ha pasado más de media vida en Perú, donde fue obispo de la diócesis de Chiclayo hasta hace dos años que fue llamado a Roma por el papa Francisco.
Ha elegido como nombre León XIV.
En su saludo a la iglesia y al mundo, le vimos con los ojos encharcados por la emoción y escuchamos sus deseos de paz:
“¡La paz esté con vosotros!
Queridos hermanos y hermanas:
Este es el primer saludo del Cristo Resucitado, el buen pastor que dio su vida por el rebaño de Dios. Yo también quisiera que este saludo de paz entrara en vuestros corazones, alcanzara a vuestras familias, a todas las personas, dondequiera que se encuentren, a todos los pueblos, a toda la tierra. ¡La paz esté con vosotros!
Esta es la paz de Cristo Resucitado, una paz desarmada y desarmante, humilde y perseverante. Proviene de Dios, Dios que nos ama a todos incondicionalmente…”
Un bello saludo para el inicio de un nuevo pontificado en este tiempo tan necesitado de paz. Damos gracias a Dios por el nuevo Papa y pedimos por él.
Con sus palabras os saludo yo también en este tiempo de Pascua.
Vuestro párroco.
Eugenio Abad