«Llevado al cielo».
Imagen que expresa una realidad que nunca seremos capaces de describir con palabras porque supera a todas ellas.
Imagen de la vida en plenitud, una plenitud que desborda los límites del espacio, del tiempo y de la muerte y que nos sumerge en Dios. El cielo es Dios, la vida en Dios. (cfr. eucaristía 4, p.86)
«Y mientras los bendecía, se separó de ellos, y fue llevado al cielo» (Lc 24,51)