Acabamos de estrenar el llamado «mes de las flores».
El Papa, en una carta del pasado 25 de abril, nos dice respecto a este mes de mayo:
«Es el mes en el que el pueblo de Dios manifiesta con particular intensidad su amor y devoción a la Virgen María (…).
Redescubramos la belleza de rezar el Rosario en casa durante el mes de mayo (…)
Contemplar juntos el rostro de Cristo con el corazón de María, nuestra Madre, nos unirá todavía más como familia espiritual y nos ayudará a superar esta prueba».
En este mes de mayo, pongamos una flor (una oración) cada día a la Virgen en el altar de nuestro corazón.
