El tercer domingo de Adviento, llamado «Gaudete», como su nombre indica «Gozad», nos anticipa el gozo de las fiestas de Navidad que se acercan. Somos invitados a alegrarnos de lo que Dios ha hecho, hace y hará con nosotros. Somos invitados a vivir la alegría del encuentro con el Señor en nuestra realidad de cada día.