La mezcla del trigo y de la cizaña, la pequeñez del grano de mostaza y la fuerza de la levadura (las tres parábolas de este domingo) nos llevan poder decir:
«Gracias, Señor,
porque nos revelas tu fuerza siendo indulgente con el débil.
Gracias, porque nos colmas con el poder de su Espíritu,
para ayudarnos a perdonar en vez de condenar,
para que seamos constructivos más que destructivos,
para que nos aceptemos unos a otros y no nos rechacemos.
Gracias, Señor,
porque de este modo lograremos, a pesar de nuestra pequeñez,
ser levadura en medio del mundo,
y que tu Reino crezca entre nosotros.
Amén»
Tú tienes un puesto en el Belén
31/12/2024
