Al inicio del año, pedíamos la bendición del Señor. San Pablo nos dice que en Cristo hemos sido bendecidos con toda clase de bendiciones, elegidos para la santidad y destinados a ser hijos de Dios. Por eso, esperanzados por estas bendiciones durante este año, celebramos con júbilo el 2025 aniversario de su nacimiento
«Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo» (Ef 1, 3)