Una cifra escalofriante de fallecidos

En esta pandemia, la muerte se nos está presentando como un monstruo insaciable y cruel: nos arrebata a los seres queridos en número escalofriante y no nos concede siquiera la posibilidad de despedirlos.
Ante esta situación dramática y dolorosa, tengamos una actitud de fe: «Acuérdate de Jesucristo resucitado de entre los muertos; si con Él morimos, viviremos con Él..», y una oración esperanzada: «Que tus ángeles, Señor, salgan a su encuentro y los conduzcan al paraíso».